Un día vas al cajero y aparecen en tu cuenta 6 millones de euros como
saldo disponible. El corazón se acelera y piensas: "Es un error".
Introduces otra tarjeta y !sorpresa!, otros 6 millones. Entonces te
preguntas: "¿dos errores en dos cuentas y ambas mías?". Acudes a otro
cajero, otro banco, y confirmas que algo sucede, la cifra sigue ahí, en
total 12 millones de euros. Eres humano y actúas como tal: "¿Y si pruebo
a sacar algo?". Pero nada. Una cosa es saldo disponible y otra que
puedas disponer del saldo.
(Fuente: lassecretasclaves.wordpress.com/) |
Al día siguiente vas a la caja o banco, pides explicaciones, pero
solo obtienes una respuesta: es un error informático. Es lógico y te
conformas. Pero, pasan días, semanas y luego meses, hasta un año y medio
después y ahí sigue el supuesto y desproporcionado disponible virtual, 6
millones de euros en cada cuenta, sin poder tocarlo, sin que lo
retiren, sin que corrijan el, ya no tan lógico, error informático.
Vuelves a preguntar en ventanilla y obtienes la misma respuesta una y
otra vez. Así que, decides acudir al juzgado. Te la juegas, aunque sabes
que no te corresponde disponer de un dinero que no es tuyo.
No es una situación ficticia, es un hecho que le ha sucedido a un
ciudadano residente en Los Llanos de Aridane, aunque la resolución de la
historia no se equipara con el final feliz de un guión de cine en el
que el juzgado le hubiera otorgado la potestad de disponer de la
sospechosa cantidad que durante muchos meses parecía estar depositada en
sus cuentas, porque alguien así lo permitía. Todo lo contrario, incluso
se llevó una doble reprimenda judicial, en una sentencia inicial y tras
un recurso en la Audiencia Provincial, por reclamar el dinero, por
intentar beneficiarse de una situación que, aunque ciertamente oscura,
no le daba derecho a aprovecharse, por muy irregular que pareciera.
El 12 de febrero de 2008 entró en el Juzgado de Primera Instancia e
Instrucción Número Dos de Los Llanos de Aridane una demanda presentada
por un ciudadano de a pie (reservamos su nombre para evitarle posibles
consecuencias) contra la entidad Cajacanarias (hoy Banca Cívica).
Aportaba un largo historial de saldos y movimientos registrados en sus
dos cuentas bancarias, en diferentes cajeros, con la presencia de un
saldo de 12 millones de euros de los que decía disponer, pero que no le
permitían tocar.
[...]
>>> Ver artículo original completo en: http://eldia.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario