En noviembre de 2010, Apple solicitó que se destruyeran varias tabletas de NT-K, una empresa valenciana, por tener un diseño similar al del iPad. Después, Apple demandó a la compañía española, pero la justicia le dio la razón a esta última. Ahora, la Fiscalía de Valencia ha incoado diligencias de investigación penal por haber encontrado indicios de delito en la actuación de la empresa de la manzana.
Así, el Fiscal Jefe ha admitido a trámite la demanda presentada por NT-K en enero de este año en la que acusaba a Apple de extorsión por las acciones tomadas.
Estas actuaciones, asegura NT-K en su blog, estuvieron acompañadas “de una actitud manifiestamente intimidatoria y que pretendían obligarnos a realizar actos en perjuicio de nuestro patrimonio y en beneficio económico de la compañía Apple”.
Todo ello, continúa la empresa valenciana, “podría ser constitutivo de un presunto delito de extorsión”, tal y como se recoge en el artículo 243 del Código Penal. Según este artículo, “el que, con ánimo de lucro, obligare a otro, con violencia o intimidación, a realizar u omitir un acto o negocio jurídico en perjuicio de su patrimonio o del de un tercero, será castigado con la pena de prisión de uno a cinco años”.
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