Científicos de Google, encuadrados en la división del laboratorio secreto de la compañía, llamado X, han descubierto una evidencia de que las máquinas pueden tener la capacidad de aprender. A partir de un experimento en el que se han conectado 16.000 procesadores, liberando el sistema posteriormente en Internet, se ha visto cómo éste aprendía autónomamente a reconocer gatos.
El laboratorio secreto Google X es conocido por ser el impulsor de proyectos innovadores como el coche autopilotado de la compañía, cuyo uso aún está por implantar, o las gafas de realidad aumentada, que tendrán conexión 3G y tecnología GPS.
Ha sido esta división de la compañía la que ha realizado este experimento con inteligencia artificial. Los 16.000 procesadores conectados han sido preparados para interactuar con la información contenida en Internet. Su misión era mejorar la capacidad de identificar 20.000 objetos, algo que han conseguido, reduciendo a la mitad el margen de error, según The New York Times.
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